LECCION 11.- PREPOSICION de, CONJUNCIONES
11.1. El posesivo de los sustantivos
La preposición de se usa para indicar posesión y también relación o conexión.
La muroj de la domo |
Las paredes de la casa |
La koloroj de la floroj |
Los colores de las flores |
La libro de la knabo |
El libro del chico |
Branĉo de la arbo |
Una rama del árbol |
La ĝardeno de la viroj |
El jardín de los hombres |
11.2. Verbos impersonales
Los verbos impersonales son aquellos que no tienen un sujeto definido, tales como llover, nevar. En algunos idiomas, como el inglés, se utiliza el artículo nuetro para indicar la impersonalidad (It rains)
Pluvas |
Llueve, está lloviendo |
Neĝis hieraŭ |
Ayer nevó |
11.3. Verbos que preceden a sus sujetos
Como recurso estilístico a veces el verbo antecede en la frase al sujeto. Aunque el esperanto es una lengua de tipo SVO (el orden de las oraciones enunciativas es Sujeto - Verbo - Predicado), la inversión de los dos primeros puede darse sin ningún problema. En dicho caso no hace falta partícula alguna que anteceda al verbo, que se ponde directamente.
estis mi |
era yo |
estas domo en la kampo |
la casa está en el campo |
Estis Johano, ne Alfredo, en la ĝardeno |
Está Juan, no Alfredo, en el jardín |
11.4. Conjunciones coordinantes
Son palabras invariantes cuya misión es unir dos o más oraciones de modo que ninguna de ellas dependa jerárquicamente de la otra, sino que ocupan el mismo nivel sintáctico.
Son las siguientes: aŭ(o, adversativa) , kaj (y, copulativa) , nek (ni...ni, negación comparativa) y sed (pero, adversativa)
Ĉu vi marŝas aŭ kuras? (”aŭ” conecta los verbos)
¿Tú paseas o corres?
Ŝi iris, kaj ni estis feliĉaj. (”Kaj” conecta las frases.)
Ella fué, y no fué feliz
Nek vi nek mi vidis ĝin. (Las dos conjunciones ”nek” comparan disyuntivamente los dos pronombres personales.)
Ni tú ni yo lo vimos
Aŭ li aŭ ŝi perdis la libron. (Las dos conjunciones ” aŭ ” comparan disyuntivamente los dos pronombres personales)
O él o ella perdieron el libro
Ĝi falis sur la seĝon, sed ne sur la plankon. (”Sed” conecta adversativamente las dos sentencias.)
Se cayó sobre la silla, pero no sobre el suelo
Li ne ŝatis ĝin. Tamen li tenis ĝin. (”Tamen” conecta adversativamente las dos sentencias.)
A él no le gustó. Sin embargo, se lo quedó.
11.5. Vocabulario
akvo | agua | porti | llevar |
amiko | amigo | ricxa | rico |
ankaux | también | sablo | arena |
bezoni | necesitar | sako | saco |
dezerto | desierto | seka | seco |
fidela | fiel | tamen | sin embargo |
mono | dinero | trinki | beber |
negxi | nevar | veni | venir |
pluvi | llover | vojo | camino, carretera |
11.6. Lectura
Arabo iris trans grandan sekan dezerton. Kamelo, lia fidela amiko, portis lin. La kamelo ankaŭ portis belajn tapiŝojn, ĉar la arabo estis riĉa viro. La arabo havis ne nur tapiŝojn, sed ankaŭ sakojn. En la sakoj estis akvo, ĉar en la dezerto nek pluvas nek neĝas. La viro trinkis akvon, kaj ankaŭ donis akvon al sia kamelo.
La kamelo marsxis kaj marŝis, sed ne venis al la domo de la arabo, cxar ili perdis la vojon. La suno brilis, kaj la sablo de la dezerto ŝajnis varma. La arabo ne trovis la vojon, kaj baldaŭ li ne havis akvon. Tamen la kamelo marsxis kaj marŝis, kaj baldaŭ la arabo vidis sakon antaux si, sur la seka sablo. Li estis feliĉa kaj diris al si ” Ĉu estas akvo en ĝi?
Mi volas trinki, kaj volas doni akvon al mia fidela kamelo.” Li ankaŭ volis lavi la tutan vizaĝon en la akvo, ĉar li estis varma. Post sia diro li kaptis la sakon, kaj komencis rigardi en ĝin. Li metis la nazon en ĝin, sed ne trovis akvon en la sako. Nek li nek lia fidela kamelo havis akvon, ĉar estis nur mono en la sako. La arabo estis kolera, ĉar li ne volis monon, li bezonis akvon. Li havis monon en sia domo en la urbo, kaj volis trovi akvon. Ĉu li tamen metis la sakon trans la kolon de sia kamelo? Ne, li ne volis meti ĝin sur sian kamelon, ĉar li estis kolera. Li ne tenis la sakon, sed ĝi falis sur la sablon, kaj kuŝis apud li. La sako nun kuŝas sur la sablo de la granda dezerto, kaj la mono estas en ĝi.
El árabe se fue a través de un gran y seco desierto. Un camello, su fiel amigo, lo llevaba. El camello además llevaba bellas alfombras, pues el árabe era un hombre rico. El árabe no sólo tenía alfombres, sino también sacos. En los sacos había agua, pues en el desierto no llueve ni nieva. El hombre bebía agua, y también daba agua a su camello.
El camello caminaba y caminaba, pero no llegaba a casa del árabe porque perdió el camino. El sol brillaba y la arena del desierto parecía caliente. El árabe no encontró el camino y pronto se quedó sin agua. Sin embargo, el camello marchaba y marchaba y de repente el árabe vió frente a sí un saco en la arena seca. Él estaba feliz, y se dijo: ¿Hay agua en ellos?
Yo quería beber, y dar de beber a mi fiel camello”. También quería lavarse toda la cara con el agua, pues estaba caliente. Tras sus palabras agarró el saco y comenzó a mirar en él. Metió la nariz en él, pero no encontró agua en el saco. Ni él ni su fiel amigo el camello tenían agua, pues sólo había dinero en el saco. El árabe estaba enfadado, pues él no quería dinero, el necesitaba agua. Él tenía dinero en su casa en la ciudad, y quería encontrar agua. ¿Colocó por tanto el saco en el cuello de su camello? . No, él no quiso ponerlo sobre su camello, puesto que estaba enfadado. No se quedó con el saco, pues se cayó al suelo y se quedó junto a él.. El saco está ahora sobre la arena del gran desierto, y el dinero está en él.
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